Blogs

Lo primero

 

 

La palabra primicia se usa mucho en la Bíblia y se refiere a los «principios o primeros frutos que produce cualquier cosa». En las escrituras, Dios nos pide las primicias, es decir, esos primeros frutos, ese principio de todo. Se trata de una manera de agradecerle por todo lo que nos da, y de recordarnos a nosotros mismos nuestro lugar frente a Dios. Muchas veces se ha hablado del principio bíblico de dar esas primicias financieras. Pero, hoy quiero hablarte de otras maneras en las que también puedes extenderte a dar más allá del dinero. 

 

Se trata del «tiempo». El tiempo es un factor importante en el que podemos darle a Dios nuestras primicias. Se puede observar de tres maneras. Cada día al despertar, podemos dedicar nuestra primera hora a leer y meditar en su palabra, a la oración. Sigamos el ejemplo de David, uno de los autores del libro de Salmos en la Bíblia, quien escribe: 

 

«Señor, escucha mi voz por la mañana;

    cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera».

Salmos 5:3

 

Una segunda manera, sería la de dedicar tiempo para servirle. Todos nosotros tenemos talentos que podríamos compartir con otras personas. En la iglesia existe una gran gama de oportunidades para servir cómo voluntario. Revisa nuestro portal para explorar oportunidades de voluntariado.

 

Otra manera de ponerlo en primer lugar, es comenzar la semana cada domingo dedicando el día a Él, a aprender sobre Su Palabra y a compartir con otros nuestra fe. Cada domingo nos reunimos a las 2pm, puedes acompañarnos en persona o en línea y compartir con nosotros en esta casa llena de esperanza. 

 

Finalmente, cuando le des a Dios tus primicias, hazlo con expectativa. Él te saldrá al encuentro, y te sorprenderá el cambio que habrá en tu vida.